La Alfombra, signos,lenguajes y significado

El pasado jueves 18 de noviembre,  el Centro Cultural One Way en Tegucigalpa invitó al artista hondureño Santos Arzú Quioto a dialogar sobre su proyecto artístico de gran formato La alfombra.

Arzú no busca contar historias sino que el público se haga su propia visión, haga su propia lectura. Pero teniendo él también una vasta experiencia como docente, fue paso a paso explicando al público presente, la mayoría jóvenes universitarios, cómo hacer un recorrido por su obra: “leer” cada signo, cada color, forma y textura, el espacio y la luz…

La alfombra, al igual que las que se hacen durante la Semana Santa, es una visión de muerte que pasa a la vida, la inmolación que tiene un sentido. La alfombra es efímera, dura mientras está instalada, luego cuando se camina sobre ella todo termina, pero la inmolación habrá valido la pena. El recorrido por la alfombra es como un peregrinaje, vemos al fondo un punto de destino, pero al que nunca llegaremos pues se vuelve la eterna búsqueda. 

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¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.