Arquitectura y restauración como patrimonio del pueblo


Arq. Joaquin Aguilar
Arquitecto y Restaurador

La cultura y sus obras son producto de la originalidad humana, son parte esencial del ser humano y son hilo conductor de la historia. En su labor de restaurador y arquitecto el relator jamás ha abandonado el amor por la promoción del arte en función del hombre y la defensa de los derechos de un pueblo. Este trabajo es también una lucha contra una globalización que lleva al hombre a ceder por ignorancia su patrimonio; por lo tanto,
esta labor contra la ignorancia es para la defensa y en favor de la libertad. Cabe mencionar que el arquitecto señaló a Suchitoto como ejemplo de la conservación de un patrimonio cultural y artístico, al igual que a Izalco como una de las zonas más ricas de la población indígena. En cada obra de restauración siempre se aprende algo y aquellos ideales que acompañaron desde siempre el empeño y el trabajo del arquitecto Aguilar se ven reflejados en la restauración que él realizó para el Palacio Tecleño de Santa Tecla. Siendo precisamente el lugar donde se desarrolló la conferencia del mismo. En conclusión, la arquitectura y la restauración están en función del pueblo porque le pertenecen para el encuentro con su identidad; ya que sin esta conciencia todo su entorno, sus ciudades, sus plazas, sus palacios, sus vías y calles se volverían invivibles.
24 de abril de 2010

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¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.