Embrollo. Signos, lenguajes y significado. Ciclo de conferencias 2013-2014.

A sabiendas de que no podemos concebir banalmente las cosas y lo que sucede, es que hemos emprendido y queremos profundizar siempre más el trabajo del Centro Cultural One Way; ya que esta labor es una forma de despertarnos frente a la pereza. De hecho, hoy en día ya no se actúa ni se juzga nada por no renunciar a los intereses del propio tiempo y la propia comodidad. Este trabajo cultural nace del deseo de rebelarnos a esta mentalidad dominante y liberarnos de ella a través de un esfuerzo concreto, que trata de entrar siempre más en el tejido de la sociedad dando un juicio a lo que vivimos. 

Hemos aprendido que juzgar la realidad y hacer cultura no es algo del tiempo libre, sino algo del tiempo liberado, así como lo afirma el profesor Giovanni Riva: “(…) Tiempo en que el hombre puede liberarse de la esclavitud a la que está sometido adentro del abanico de posibilidades ofrecida por el poder”.

Solo dejando de mirarnos a nosotros mismos y a nuestras superficiales comodidades es posible caminar hacia el encuentro de los demás para crear una sociedad más justa, donde el único camino sea la verdadera y plena realización del hombre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.