Cuerdas y Voces


Concierto de Maida Ochoa,
Alexei Flores, Esaú Rivas Merino
y Ensamble Gospel Municipal

Maida Ochoa: artista hondureña, con su guitarra ha recorrido el mundo hasta Italia donde participó, en los años ’90, en diferentes recitales. Su formidable voz es capaz de transportar y transmitir al público el sentir y actuar de su corazón.
Alexei Flores: artista salvadoreño, ha realizado conciertos en diferentes géneros, nueva trova, rock and roll, baladas, llegando a debutar en actividades culturales de Costa Rica. Actualmente pertenece a la banda “Los Compadres del Rock”. Su pasión por la guitarra es su voz para transmitir esperanza y entusiasmo.
Esau Rivas Merino: solista de la Opera de El Salvador. Director Residente del Coro Nacional del Adulto Mayor. Se ha desempeñado en numerosas actuaciones y conciertos en toda Centro América. El estilo artístico y profesional del maestro se plasma en el canto de música contemporánea.
Ensamble Gospel Municipal: Ensamble de voces que interpretan temas legendarios de los anos ‘70 y ’80, con la peculiaridad de la técnica vocal gospel y blues. El conjunto de voces armonizadas y matizadas nace como propuesta artística innovadora juvenil en el Palacio de la Cultura y las Artes de Santa Tecla.
26 de junio de 2010

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¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.