Cómo el hombre se vuelve eterno. El evolucionado salvaje.


Prof. Stefano Barbieri
Miembro del Centro Estudios de "Tonalestate"

En la 10ª edición del evento cultural de Tonalestate el título ha sido: “L’evoluto selvaggio” (El evolucionado salvaje). Mientras, en el aniversario de la evolución darwiniana se discutió el desarrollo humano a nivel de la ciencia, Tonalestate quizo brindar un panorama de como el hombre, cualquiera que sea su origen, ha llenado la tierra y la historia de injusticias, guerras y violencias que nada tiene que envidiar a la bestialidad. Sin embargo, lo que distigue ontológicamente al hombre de los demás animales, es una apertura al infinito que se revela en el deseo de las buenas obras y de una amistad definitiva con la creación. Este deseo es una marca que no se puede quitar, una pregunta que se vuelve grito, precisamente en esto reside el valor del hombre, la cumbre máxima de su realización es propio su pregunta por la realización. Quizá el hombre tenga que reconocer que necesita de “otro” que lo vuelva verdaderamente hombre, ya que, por naturaleza él permanecería en el estado salvaje, a tal grado que incluso hoy, en los albores del tercer milenio, vemos que el hombre (que se declara “evolucionado”) usa hasta el progreso científico y técnico para prevalecer sobre el otro hombre y la naturaleza (http://www.tonalestate.org/).
1 de octubre del 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.