La identidad que educa mi arte

Pastor Sabillón
Escultor y profesor

El Centro Cultural One Way, en el marco de su ciclo de conferencias “Vidas dedicadas”, continúa planteando a sus invitados una pregunta sencilla e inevitable “¿A quién y a qué cosa, tú, en primera persona, has dedicado y dedicas la vida?”.  Esta vez, dirigió la interrogante al escultor y profesor hondureño, Pastor Sabillón, quien habló sobre “La identidad que educa mi arte”. La ponencia se llevó a cabo el 22 de enero, en las instalaciones de la UCA.

La sencillez y humildad de su persona se plasman también en sus obras, las cuales no están desligadas de la realidad. Su arte es propositivo y, como él mismo lo define, da un juicio frente a lo que sucede, un juicio que no se adecua a los esquemas de todos, esquemas que solo miran el provecho y el éxito.

En su ponencia, dejó claro que como artista siempre tiene muchas ideas, y desearía plasmarlas todas, pero que a pesar de eso, él ya tiene una línea a seguir que lo hace no acomodarse a la mirada de los demás. 


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¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.