Sócrates: una vida que no realice tal búsqueda no es digna de ser vivida

    Dr. Héctor Samour
  Viceministro de Educación

El pasado martes 20 de noviembre, en el auditorio del Museo Nacional de Antropología “David J. Guzmán”, se llevó a cabo la conferencia: “Sócrates: una vida que no realice tal búsqueda no es digna de ser vivida”. En esta ocasión, el Centro Cultural One Way tuvo como invitado al Dr. Héctor Samour, viceministro de Educación.

El tema de la ponencia fue retomado de la frase que acompaña el ciclo de conferencias de One Way; misma que Platón pone en la boca de su maestro: “Una vida que no realice tal búsqueda no es digna de ser vivida”. Donde el término “tal”, si queremos, limita el concepto de “búsqueda”: no se trata, de hecho, de una búsqueda cualquiera, sino de una búsqueda sobre “a quién y a qué cosa y porqué” dedicar la vida. 

 Samour reflexionó sobre la vida de Sócrates, afirmando que fue un filósofo clásico ateniense considerado uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. Sócrates, hombre de preguntas, vivió amando la sabiduría (porque sabe de no saber), y dedicó su vida a examinarse a sí mismo y a los demás para llegar a la verdad.

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¿Qué es el Centro Cultural One Way?

Para nosotros, hacer cultura es el deseo de dar un juicio a la realidad, un juicio que sea el resultado de un diálogo entre nosotros y el público. Y es que cultura es el interesarse por todos los acontecimientos y por toda la realidad, no hacerlo sería como desinteresarse del mismo hombre.

Sin embargo, para juzgar es necesario tener clara la propia identidad, saber lo que es el fundamento de todo, y preguntarse qué le da un sentido a todo el actuar.

Por esta razón nace “One Way” (el único camino), porque consideramos que el único camino por el cual vale la pena vivir y actuar es el hombre. Vivir y actuar en función de él.

Fue así como decidimos iniciar un trabajo juntos, con el cual construir lugares de verdad, empeñándonos en un trabajo educativo y cultural que contribuya a formar hombres nuevos. En este sentido, se nos presentó la cuestión sobre cómo llevar a cabo esta labor, pues estábamos conscientes de que nos hacía falta madurar y crecer. Sin embargo, pensamos que este crecimiento no puede ser algo que preceda a la acción y sobre todo no puede ser algo privado o circunscrito a pocos. Todo lo contrario, es posible crecer en un actuar de forma nueva dentro de la sociedad, iniciando en ella un diálogo sincero.